Es normal que algunas personas tengan dificultad para introducir sus dedos o objetos en su vagina, especialmente si es la primera vez que lo hacen o si no están relajadas o lubricadas suficientemente. Sin embargo, si sientes una "pared" que no te permite introducir tus dedos más profundo y esto te preocupa, es recomendable que consultes con un profesional de la salud.
Es importante que recuerdes que todas las personas tienen anatomías únicas y diferentes. No hay una "longitud normal" de vagina, y es completamente normal tener una vagina más corta o más larga. La vagina se puede estirar para adaptarse a diferentes tamaños y formas durante el acto sexual o el parto, pero vuelve a su tamaño normal después.
Si tienes alguna preocupación o duda sobre tu salud sexual o reproductiva, te recomiendo que hables con un profesional de la salud confiable y cualificado, como un ginecólogo o una enfermera de atención sexual y reproductiva. Ellos podrán evaluar tu salud y brindarte información y asesoramiento personalizado y adecuado a tus necesidades y preocupaciones.