Las enfermedades del pulmón y de las vías respiratorias son tratadas por un especialista médico llamado neumólogo. Un médico neumólogo se ocupa, pues, de los pulmones pero también de la tráquea, los bronquios, el diafragma y de las patologías que derivan de ellos. La neumología se ocupa de problemas como la tos, las apneas del sueño, la insuficiencia respiratoria o los dolores torácicos. Esta especialidad trata enfermedades muy variadas como el asma, el cáncer, la mucoviscidosis, la embolia pulmonar y la bronquitis crónica. Un neumólogo también se ocupa del seguimiento cuando una persona decide dejar de fumar.