Casi el 90 % de los diabéticos viven durante años con esta enfermedad sin saberlo puesto que no provoca, en general, síntomas durante un largo periodo.
La diabetes es una subida anormal de la glucemia, definida como la tasa de azúcar o glucosa en la sangre. Este aumento puede provocar, a largo plazo, lesiones en diferentes órganos como los ojos, los riñones, los nervios y los vasos sanguíneos. La Organización Mundial de la Salud la considera como una de las enfermedades crónicas más graves.
En cuanto a las causas de la diabetes tipo 1, parece estar implicado el sistema inmunitario, que combate las infecciones. Este sistema, en un momento dado, ataca y destruye las células beta del páncreas que son las que producen la insulina. Los científicos piensan que la diabetes tipo 1 es causada por genes y factores ambientales, como los virus, que pueden desencadenar la enfermedad.
En cuanto a las causas de la diabetes tipo 2, que es el tipo más frecuente, intervienen diferentes factores como el estilo de vida y los genes. El sobrepeso, la obesidad, la poca actividad física, los factores genéticos, los antecedentes familiares y la resistencia a la insulina son los más determinantes a la hora de desarrollar diabetes.
En los últimos años, la diabetes se ha convertido en una verdadera epidemia que afecta a más de 150 millones de personas en el mundo. Esta enfermedad, con la cual se aprende a vivir a lo largo de la vida, aun asusta hoy en día. Sin embargo, un diabético que cumple correctamente su tratamiento puede vivir tranquilamente con esta enfermedad.
El diagnóstico de la diabetes se efectúa, la mayoría de las veces, cuando aparecen las primeras complicaciones. Un periodo en torno a los 7 años es el que suele transcurrir entre el momento en que una glucemia es anormalmente elevada y el diagnóstico de la diabetes.
La glucemia normal en ayunas se sitúa entre 0,70 g/L a 1,10 g/L. La glucemia normal después de una comida se sitúa entre 1 y 1,4 g/L, aproximadamente, dos horas después de comer. De acuerdo con la OMS, el diagnóstico se establece cuando la glucemia en ayunas es mayor o igual a 1,26 g/L. Se aconseja verificar esta cifra una segunda vez a fin de tener dos datos fiables.
La hemoglobina glicosilada (o HbA1c) mide el nivel promedio de azúcar presente en la sangre durante los 3 o 4 meses anteriores al análisis de sangre. Representa un índice retrospectivo y acumulativo de los niveles de la glucosa en este periodo. La hemoglobina glicosilada es una memoria del control de la glucemia durante un periodo de tiempo, mientras que la glucemia aporta información en un momento dado. Permite evaluar la eficacia del tratamiento para la diabetes, así como de los riesgos de que aparezcan complicaciones.
La valoración sanguínea de la hemoglobina glicosilada debe realizarse unas 3 o 4 veces por año. Cuanto más elevado sea el nivel de glucosa o azúcar en la sangre durante los tres últimos meses, más elevado será el valor de la hemoglobina glicosilada.
La tasa normal de hemoglobina glicosilada se sitúa entre el 4 % y 6 % de la hemoglobina total. En las personas diabéticas, la tasa de hemoglobina glicosilada debe ser inferior al 7 %, que indica una diabetes bien controlada. Una tasa superior al 7 % significa que los riesgos de complicaciones son importantes. Cuanto más elevada sea esta tasa, mayor es la probabilidad de que aparezcan riesgos de complicaciones importantes.
Aproximadamente, 150 millones de personas en el mundo están afectadas por la diabetes, mientras que la cifra era de 75 millones en 1975. Según la OMS, esta cifra podría duplicarse en 2025 y afectar a 380 millones de personas. La diabetes se diagnostica con un mínimo de 5 años de retraso. Los jóvenes y los niños se encuentran cada vez más afectados. También los bebés de pocos meses pueden sufrir diabetes.
La diabetes es la cuarta o quinta causa de mortalidad en la mayor parte de los países desarrollados. Más de un millón de personas mueren en el mundo por las consecuencias de la diabetes. El 4 % de la población europea está afectada por la diabetes, o sea, existen alrededor de 10 millones de diabéticos. Las personas de 45 a 70 años son las más afectadas. El 50 % de las muertes provocadas por diabetes ocurrieron en personas menores de 70 años.
El riesgo de morir de una enfermedad cardiovascular antes de los 40 años es 20 veces más elevado. Alrededor del 40 % y 60 % de las personas con obesidad tienen una diabetes de tipo II. La diabetes se manifiesta 2 veces más frecuentemente en las personas sedentarias que viven en la ciudad. La OMS prevé que las muertes debidas a la diabetes corren el riesgo de aumentar más del 50 % en los próximos diez años.
Según el informe realizado por la OMS, y publicado en abril de 2016, 422 millones de adultos en todo el mundo tenían diabetes en 2014. En el año 1980 habían 108 millones, así que la prevalencia mundial de la diabetes prácticamente se ha duplicado desde ese año. A nivel estadístico se ha pasado del 4,7 % al 8,5 % en la población adulta.
Es el primer informe mundial sobre la diabetes publicado por la OMS y evidencia la gran escalada del problema, así como las medidas que se deben aplicar para invertir estas tendencias. A través del "Plan de acción mundial" de la OMS sobre las ENT 2013-2020 se podrá reducir las consecuencias de la diabetes adoptando una serie de medidas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la diabetes es, en 2016, la principal causa de muerte de los mexicanos. En 23 de los 32 estados del país, la diabetes es el principal rival del Sistema Nacional de Salud mexicano.
Las cifras varían dependiendo de la zona en México. Tlaxcala, Estado de México, Tabasco, Guanajuato, Michoacán y Puebla tienen los números más altos: un 20 % de los certificados de defunción que se expidieron en 2014 decían diabetes. Desde el año 2012 la diabetes ha aumentado rápidamente en México.
Las complicaciones provocadas por la diabetes son responsables de un millón de muertes en el mundo. El infarto de miocardio: entre el 10 % y el 15 % de los infartos aparecen en personas diabéticas.
El 75 % de los diabéticos mueren por complicaciones de arteriosclerosis como la angina de pecho, el infarto de miocardio, la arteriopatía de los miembros inferiores o los accidentes cerebrovasculares.
Alrededor de 500.000 personas son afectadas por complicaciones renales: es la primera causa de insuficiencia renal (el 10 % de las personas dializadas que padecen de una enfermedad renal grave son diabéticos).
La amputación: entre el 5 % y el 10 % de los diabéticos sufrirán una amputación de un dedo del pie o de la pierna entera. Existen un millón de personas amputadas en el mundo y la diabetes es la primera causa de amputación.
Los problemas de visión: el 2 % de los diabéticos son ciegos y el 10 % tienen una disminución en la agudeza visual. La diabetes es la primera causa de retinopatía.
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