El principio de la manipulación genética, desde un punto de vista general, puede ser o bien integrar genes extranjeros, vegetales o animales, en el cuerpo de un miembro de una especie diferente, o bien modificar los genes de un organismo para cambiarlos u optimizar un carácter.
Los genes son segmentos de ADN (el portador de la información genética) que determinan todas las características de un individuo: el color de ojos, la altura, la capacidad para resistir enfermedades, etc.
Las manipulaciones se hacen a veces en la agricultura en determinados cultivos con el fin de obtener una mayor o mejor producción, o para optimizar una raza de cría para obtener más leche, por ejemplo, o una carne más sabrosa.
En los seres humanos no están autorizadas las manipulaciones genéticas.