La homeostasia designa la capacidad de un sistema para conservar su medio interno en equilibrio. Todos los mecanismos corporales forman parte de este concepto de homeostasia: el ritmo cardíaco, la respiración, la micción, la sudoración, la digestión, la temperatura corporal, la composición de la sangre... Todos estos fenómenos naturales permiten el equilibrio del conjunto del organismo y su funcionamiento normal. Las hormonas secretadas por las diferentes glándulas del cuerpo humano así como una parte del sistema nervioso llamado sistema nervioso vegetativo o autónomo son los elementos más importantes en estos fenómenos de regulación.