Algunos consejos prácticos para evitar el exceso de transpiración.
Una buena higiene corporal
- Bañarse todos los días permite disminuir la cantidad de bacterias que se forman en la piel y que provocan un sudor con mal olor.
- Enseguida secarse bien para evitar la proliferación de bacterias y de hongos que tienden a proliferar en la piel húmeda.
Beber bastante agua para combatir las consecuencias de la transpiración
Beber bastante agua para compensar las pérdidas de líquido provocadas por la transpiración y evitar la aparición de la deshidratación.
Zapatos y calcetines
- Cambiar de zapatos todos los días sobre todo si la transpiración es abundante en los pies.
- Cambiarse de calcetines al menos una vez al día.
Ventilar sus pies más a menudo y caminar descalzo el mayor tiempo posible.
La ropa
- Elegir ropa de materiales naturales (algodón, lana, seda) que dejen respirar a la piel.
- Usar ropa ancha.
- Usar ropa adecuada a la temperatura exterior. No usar ropa que abriga mucho en lugares donde la temperatura sobrepasa los 25 grados.
- Tener a la mano una muda de ropa.
- Utilizar ropa de colores claros que vuelvan la transpiración menos visible.
La alimentación
- Algunos alimentos producen sudor con mal olor.
- El ajo, la cebolla y las especias producen un sudor con un olor más fuerte.
Las bebidas
Algunas bebidas como el té, el alcohol o el café tienden a producir una mayor transpiración.
Aprender a relajarse
El estrés es un factor que provoca o agrava la transpiración. Aprender a relajarse, a desestresarse y practicar ejercicios de yoga pueden disminuir los efectos de la transpiración.
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