La despersonalización consiste en una pérdida de los referentes cognitivos. El individuo afectado es consciente de la pérdida. Tiene la sensación de vivir en un mundo onírico, dónde su visión de los acontecimientos es percibida como si los observara desde el exterior. La despersonalización afecta a los procesos de la memoria, de la conciencia y de la identidad. Puede ser consecuencia de un traumatismo, de una depresión, de un transtorno bipolar, de migrañas, de la ingesta de una droga alucinógena o psicoldélica o de una ansiedad crónica. Es necesario tratar las causas de la despersonalización para hacerla desaparecer.