La disociación mental designa una manera de percibir la realidad no organizada, que conlleva una falta de coherencia en un comportamiento o en un propósito. Puede acompañarse de una desrealización, es decir, el hecho de percibir la realidad a través de un "velo" (como un espectador) y de una despersonalización, es decir, de tener la impresión de no estar en el propio cuerpo. La disociación mental puede ser causada por un estrés importante, por un traumatismo o ser un signo de esquizofrenia.