Son elementos que están presentes en los vegetales que consumimos (frutas, cereales y legumbres). Distinguimos dos tipos de fibras: las solubles y las insolubles. Las fibras solubles favorecen la evacuación de los restos alimentarios. Las fibras insolubles tienen tendencia a retener aire en el tubo digestivo, a hincharlo, y cortan rapidamente el hambre. También mejoran el tránsito intestinal y luchan contra la constipación. Las encontramos, sobretod, en las coles y diversos cereales.