La hipersensibilidad, causada por un mecanismo inmunológico, es una reacción exagerada, incluso peligrosa, a un intruso -incluso en poca dosis- que no provoca ninguna reacción en las personas no hipersensibles. Esta respuesta inmunitaria puede concernir a una toxina, un virus, una bacteria o un alérgeno.
Pueden llegar a manifestarse por una forma mortal: el shock anafiláctico. La hipersensibilidad se caracteriza por una primera fase de sensibilizacón, seguida de una fase de latencia. Es en el momento de la fase lesional, es decir, cuando se produce el segundo contacto con el alérgeno, que aparecen los síntomas.