Fundamentalmente secretada por el páncreas, la lipasa designa un enzima de tipo difestivo, cuyo aumento excesivo puede indicar una inflamación pancreática. La evaluación de la tasa de lipasa se realiza por una toma de sangre, de preferencia en ayunas. Es lo que llamamos lipasemia. La tasa normal es <190 UI/L. La lipasemia se solicita en los pacientes que presentan dolores abdominales con el objetivo de diagnosticar o descartar una pancreatitits. En caso de una pancreatitis aguda la concentración de lipasa sanguínea es de 4 a 10 veces más importante que el valor de referencia.