Situado delante del lóbulo parietal y del lóbulo temporal, el lóbulo frontal es responsable de la coordinación motora voluntaria. También asegura la coordinación muscular y los movimientos rítmicos de la cabeza y el cuello. El lóbulo frontal también interviene en las funciones del lenguaje y de la planificación. Delimitado por la cisura de Rolando y por la cisura silviana, representa cerca de 1/3 del hemisferio cerebral y se divide en tres partes: el cortex motor, el cortex premotor y el cortex prefrontal.