Un castrado es un hombre que sufre una castración por la sección del cordón espermático antes de la pubertad, en general alrededor de la edad de 6 años. Esta práctica estaba en uso desde el siglo XVI hasta finales del siglo XIX, con el objetivo de conseguir tener una voz cristalina y que no se produjera el cambio de voz típico de la pubertad. El castrado no produce testosterona lo que impide el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, como la manzana de Adán o la aparición de vello. El castrado tiene tendencia a la obesidad y a menudo sufre de fatiga crónica.