La tasa específica de absorción sirve para medir el volumen de radiofrecuencias o ondas que el organismo absorbe. Estas radiofrecuencias están vehiculadas por dispositivos que generan ondas electromagnéticas, como los teléfonos móviles o las antenas de telefonía. Cuando el cuerpo está en presencia de una radiofrecuencia observamos un aumento de su temperatura. Se están realizando estudios para poner de relieve los peligros potenciales de las ondas radioeléctricas sobre la salud.