Realizado por un médico o por una enfermera, el sondaje urinario permite colocar una sonda de orina en un paciente que no puede moverse u orinar por sí mismo. Para ello, el médico inserta una sonda urinaria a través del meato urinario. Se coloca a nivel de la vejiga siguiendo el trayecto de la uretra. La orina se almacena en una bolsa colectora externa, que se debe vaciar regularmente. Se habla de sonda urinaria definitiva cuando este dispositivo se coloca durante un período de tiempo largo, por lo general después de realizar una cirugía importante.