Un estupefaciente es una sustancia psicoactiva prohibida o estrictamente reglamentada que puede provocar dependencia (farmacodependencia). Los estupefacientes intervienen sobre el sistema nervioso central y alteran las percepciones y las sensaciones y, a veces, la conciencia del individuo. En medicina se utilizan para aliviar el dolor y para tratar trastornos del sueño (insomnio ) o la ansiedad. Las convenciones internacionales clasifican los estupefacientes en 4 categorías según su riesgo de abuso y su impacto sobre la salud.