Lansoprazol: Indicaciones, posología y efectos secundarios
El lansoprazol es un inhibidor de la bomba de protones que reduce la producción de ácido gástrico en el estómago
Usos
El lansoprazol es empleado para luchar contra las patologías debido a un exceso de ácido gástrico. Se utiliza en caso esofagitis (inflamaciones del esófago provocadas por ascensos de ácido gástrico desde el estómago hasta la boca), reflujos de ácido gástrico, úlceras pépticas (del estómago o del duodeno, parte del intestino delgado que conecta el estómago con el yeyuno), lesiones estomacales provocadas por un tratamiento con antiinflamatorios no esteroideos para erradicar al Helicobacter pylori o en caso de síndrome de Zollinger Ellison (SZE)
Propiedades
El lansoprazol impide la secreción de ácido gástrico a nivel de la mucosa del estómago. Por su acción específica esta sustancia puede inhibir aproximadamente el 80 % de la secreción de ácido gástrico en una sola toma. Si su administración continúa durante una semana, será hasta el 90 % de la secreción gástrica que será bloqueada. Permite aliviar rápidamente el ardor estomacal desde la primera toma. Las úlceras duodenales pueden además ser curadas en dos semanas, las esofagitis y las úlceras gástricas en un mes.
Efectos secundarios
La toma de lansoprazol es susceptible de provocar un cierto número de efectos secundarios. Los más frecuentemente son digestivos, como estreñimiento, diarrea, gases, náuseas, vómitos. A veces el lansoprazol también puede provocar debilidades que se acompañan de mareo, estado gripal o incluso de dolores de cabeza. No obstante, la mayoría de estos efectos secundarios son temporales y desaparecen al interrumpir el tratamiento.
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