La roséola sifilítica representa la primera fase de la sífilis precoz, una infección sexualmente transmisible de origen bacteriano. Se caracteriza por pequeñas manchas rosáceas repartidas por todo el cuerpo, que se localizan preferentemente en el tronco. Estas manchas aparecen entre el 2º y el 4º mes después de la infección y desaparecen sin ningún tratamiento particular al cabo de 15 días. A esta fase se le suele denominar primera floración o erupción maculosa.