La roséola es una enfermedad viral benigna que aparece en el infante, la mayoría de las veces antes de la edad de dos años. A continuación te explicamos cómo se manifiesta y cómo aliviar sus síntomas.
La roséola (también se conoce como exantema súbito o sexta enfermedad) es una infección viral y contagiosa que afecta al bebé, por lo general antes de la edad de los dos años. Está relacionada a un virus del grupo del herpes humano.
Los primeros síntomas aparecen después de un periodo de incubación de 5 a 15 días. Esta enfermedad afecta principalmente a los niños pequeños entre 6 meses y 2 años. Por lo general, aparece a los diez días después del contacto con el virus.
En el caso del adulto, la roséola se presenta también con la aparición de pequeñas manchas rosadas bien separadas las unas de las otras que desaparecen en algunas horas. Se produce sobre todo en casos de intoxicación o de ciertas enfermedades infecciosas como la sífilis.
El virus de la roséola se transmite por vía aérea debido a las secreciones nasales (gotitas expulsadas cuando una persona tose o estornuda).
Al término del periodo de incubación del virus, la roséola se manifiesta primero por la aparición de una fiebre fuerte (39 °C o 40 °C) durante varios días, trastornos digestivos, irritabilidad, un ligero edema alrededor de la órbita de los ojos y párpados, ganglios hinchados al nivel del cuello, así como episodios de diarreas.
Aproximadamente, tres días después de la aparición de los síntomas, la fiebre baja de forma rápida. Esta disminución coincide con la erupción cutánea, el principal indicador de la enfermedad.
La erupción cutánea se manifiesta por manchas rosadas de tres a cinco milímetros de diámetro, extendidas a nivel del tórax, abdomen, caderas y hombros. A veces presentan un relieve ligero. La erupción dura algunas horas, desaparece de forma espontánea de 12 a 24 horas. En ciertos casos de roséola, ni la fiebre ni las manchas características se manifiestan.
Es importante consultar con un médico inmediatamente si el bebé tiene menos de tres meses y presenta fiebre, si la fiebre alcanza 40 °C o más, si sufre de convulsiones y si su comportamiento cambia bruscamente (por ejemplo, aparece confundido).
El tratamiento de la roséola es esencialmente sintomático y está destinado a aliviar la fiebre. La dosis de paracetamol a niños menores de tres meses es de máximo 60 mg por kilo al día (en cuatro o seis tomas), mientras que del ibuprofeno es de 20 a 30 mg por kilo al día (en tres o cuatro tomas).
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