Una sepsis corresponde a un conjunto de síntomas que aparecen por una inflamación sistémica secundaria a una infección bacteriana. Los gérmenes responsables (estafilococos, estreptococos) se desarrollan a partir de un foco. Hablamos de sepsis pulmonar cuando el foco primario se localiza en los pulmones. Se manifiesta con fiebre, escalofríos y un síndrome de distress respiratorio agudo. Pueden aparecer múltiples complicaciones que pueden provocar la muerte del paciente. Una vez se ha identificado a la bacteria responsable se debe instaurar rapidamente un tratamiento antibiótico.