Antiguamente denominado unguis, el hueso lagrimal representa el hueso más pequeño de la cara. Es carácteristico por su forma cuadrilátera. Este hueso impar constituye la pared interna de la órbita así como la pared lateral de la cavidad nasal. En anatomía, el hueso lacrimal tiene dos caras -la cara lateral y la cara medial- y cuatro bordes -superior, inferior, dorsal y ventral- que están en relación con el hueso maxilar a través de los conductos lacrimales. A través de estos canales, los conductos lacrimales vierten su secreción en el interior de la cavidad nasal.