Los omoplatos son dos huesos, amplios, planos y con una forma vagamente triangular, que se localizan en la parte superior trasera, detrás de los hombros.
En la nueva nomenclatura se les llama escápulas.
Distinguimos tres partes que sobresalen del omoplato: la cavidad glenoidea lateralmente, que se articula con el húmero (el hueso que vá desde el hombro hasta el codo), el acromion que se encuentra encima de la cavidad glenoidea y que se articula con la clavícula (hueso situado en la base del cuello) y el proceso coracoide.
Pocos problemas pueden afectar directamente al omoplato excepto en raras ocasiones en las que se producen fracturas debido a un impacto particularmente fuerte. En este caso el brazo debe permanecer inmóvil durante casi un mes para curar la fractura.