El obturador interno forma parte de los músculos de la cintura pelviana. Posee varias inserciones repartidas alrededor del agujero isqui-pubiano (agujero visible en el hueso ilíaco de la pelvis, sobre el esqueleto) y sobre la membrana que lo recubre. Este músculo, cuando se contrae, provoca una rotación externa del muslo, es decir, que permite girar la rodilla hacia el exterior. También juega un papel abductor accesorio completando la acción de los músculos que alejan un miembro inferior del otro.