La biopsia del trofoblasto es un procedimiento quirúrgico que consiste en la obtención de uno o más fragmentos del trofoblasto, es decir, de la capa de células que formará la placenta durante el embarazo. Se realiza entre la 11 y la semana 13 de gestación. La biopsia permite el análisis cromosómico del embrión con el fin de detectar posibles anomalías genéticas. La biopsia del trofoblasto se puede realizar mediante la inserción de una aguja a través de la pared abdominal o través del cuello uterino de la paciente. El riesgo estimado de aborto involuntario con la realización de esta prueba es de aproximadamente un 1%.