Los dedos de los pies en garra son la denominación de una malformación adquirida. Afecta con más frecuencia a la mujer por la utilización de zapatos inadecuados a la morfología del pie (talon alto, estrechos o cortos) lo que obliga a los dedos a adoptar posiciones viciosas. El segundo dedo del pie, a menudo más largo que los otros, es el más afectado. El dedo se queda en posición flexionado de forma transsitoria y, más adelante, definitiva. Una vez que se llega a este estado el tratamiento de los dedos del pie en garra es quirúrgico.