El desarrollo psicomotor del bebé durante los primeros meses difiere de un bebé a otro. Cada bebé se desarrolla según su propio ritmo y entorno familiar. Sin embargo, se pueden trazar algunas líneas generales de desarrollo.
Cuando está acostado sobre su espalda, mantiene su cabeza erguida y puede doblar sus brazos y piernas. Empieza a levantar la cabeza cuando está acostado boca abajo. Pero cuando se le mantiene sentado, no sostiene la cabeza erguida. Reacciona con los ruidos y puede responder a la voz de su madre, por ejemplo, sonriendo. Es capaz de fijar la vista y algunos bebés pueden seguir objetos con la mirada.
El bebé empieza a crecer (alrededor de un cm por semana) y mantiene su cabeza erguida durante algunos instantes. Acostado boca abajo empieza a levantar la cabeza y los hombros. Se chupa los dedos. Sostiene objetos con sus manos y los movimientos son mucho más suaves. Sigue a su madre con los ojos y sonríe fácilmente. Hace sonidos como arrullos y balbuceos.
El recién nacido se convierte en bebé y entra en su fase de exploración. Duerme cada vez menos y mantiene su cabeza derecha cuando lo cargas o lo mantienes sentado. Cuando está acostado boca abajo, puede levantarse un poco con las manos y los brazos. Responde con sonidos y arrullos cuando se le habla y reconoce voces. Voltea cuando escucha ruidos fuertes y desaparece el reflejo de agarre, es decir, el agarre de las manos cuando siente contacto. Balbucea mucho y también aumentan los arrullos. Le gusta que le masajeen y estira y dobla las piernas. Posiblemente pueda juntar las manos y darse vuelta. Su ángulo de visión es de 180 grados.
El bebé hace muchos progresos y se vuelve cada vez más curioso. Mantiene su cabeza erguida y ya no necesita soporte para la nuca. Puede alcanzar y agarrar objetos y acostado sobre su espalda, estira las piernas. Gira la cabeza cuando escucha un ruido. Se ríe a menudo a carcajadas y hace sonidos mientras le hablas. Puede soportar peso en las piernas.
Puede quedarse sentado con ayuda de un ligero soporte, se levanta con las manos para poner la cabeza recta cuando está acostado sobre el vientre. Le gusta jugar con sus manos y pies. Empieza a diferenciar los colores y distingue las caras familiares y desconocidas. Gira la cabeza hacia el lado donde escucha sonidos y se atemoriza fácilmente con el ruido. Sonríe cuando se reconoce en un espejo.
Cuando está sentado, consigue mantener la cabeza recta sin moverla. Cuando está apoyado sobre el vientre, puede rodarse hacia ambos lados. Extiende los brazos, también alcanza, agarra y deja fácilmente los objetos. El bebé imita los sonidos, hace burbujas y voltea hacia los sonidos y voces. Manifiesta fácilmente su descontento. Puede lanzarse hacia adelante o empezar a gatear.
Se pasa las cosas que tiene en una mano a la otra sin soltarlas. Cuando está sentado, puede usar los brazos para no caerse y puede desplazarse gateando. El bebé se mantiene sentado con la espalda apoyada en algo y le gusta poner sus pies en su boca. Balbucea y consigue pronunciar algunas sílabas, como ba o da. Responde a su nombre, busca su peluche y dice adiós con la mano.
Puede quedarse sentado sin soporte y consigue tomar el biberón o taza solo. Reacciona ante los desconocidos y dice sus primeras palabras de 2 sílabas. Se pone de pie solo con la ayuda de un mueble como soporte. Señala cosas y se siente atraído por los pequeños objetos, enchufes y cables eléctricos.
Le gusta llamar la atención. Se levanta y sienta solo. Se mantiene de pie con ayuda. Reconoce su nombre cuando se le llama. Come con los dedos y es capaz de agarrar un objeto con el pulgar y el índice.
La memoria del bebé se desarrolla considerablemente. Anda en cuatro patas (gatea) sin dificultad, se pone de pie y camina entre los muebles para usarlos como apoyo. Es capaz de encontrar el lugar donde se guardan los objetos. Repite un sonido, dice adiós y sí. Entiende las prohibiciones y las negativas.
Se queda de pie mientras se le da solo una mano o usa un mueble como soporte. Puede estar de pie sin apoyo unos instantes. Le encanta comer con los dedos y entiende instrucciones simples. Repite los sonidos e imita los gestos. Dice papá y mamá.
Consigue dar sus primeros pasos solo o agarrándose de las puntas de los dedos de otra persona. También puede pararse con las puntas de los pies apoyado en un mueble y abrir los cajones. Su vocabulario se enriquece, consigue decir varias palabras y comprende frases simples. Indica lo que quiere con gestos y empieza a no querer obedecer.
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