Los cambios climáticos pueden tener una influencia sobre los dolores de los reumatismos, más o menos intenso según las personas. En este artículo te enseñamos cómo comprenderlos mejor y cómo aliviar los dolores.
Los reumatismos designan las enfermedades que causan dolores e inflamaciones al nivel de las articulaciones, los tendones y los ligamentos.
Según los casos, puede tratarse de afecciones crónicas y agudas o postraumáticas. Los reumatismos pueden aparecer a cualquier edad y no son forzosamente debidos a la vejez. Entre las diferentes formas de reumatismos, la artrosis (desgaste de los cartílagos) y la artritis (inflamación) son los más frecuentes.
Los dolores y la rigidez debido a los reumatismos pueden ser acentuados por una concentración fuerte de humedad en el aire. La humedad provoca una disminución de la tonicidad de los músculos y causa dolor a las articulaciones, en particular en caso de artrosis.
En invierno, las temperaturas muy bajas tienden a acentuar los síntomas de las enfermedades crónicas. Según los individuos, los dolores debido a los reumatismos pueden variar y volverse más intensos con frío debido a la contracción de los vasos sanguíneos.
Los medicamentos prescritos dependen de la patología. Rigidez o dolores más intensos pueden ser aliviados por medio de analgésicos y antiinflamatorios.
También es posible encontrar beneficios en ciertos remedios de fitoterapia, a base de ortiga o de árnica particularmente.
En invierno y el resto del año, es posible prevenir el dolor adoptando una alimentación equilibrada, rica en frutas y verduras e hidratarse bastante. La práctica regular de una actividad física moderada (la natación por ejemplo) puede ser un buen medio de reducir los dolores y la rigidez debido a los reumatismos.
En caso de agravación de los síntomas de los reumatismos, es aconsejado consultar a un médico que podrá orientar hacia el tratamiento más adaptado.
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