En la medicina, la erupción cutánea (también conocida como sarpullido o erupciones en la piel) se manifiesta por las lesiones cutáneas transitorias en una o más partes del cuerpo. Estas lesiones pueden tomar la forma de enrojecimiento, ardor, irritación, ampollas o descamación. La erupción puede ser provocada por una alergia, un eccema de contacto, una enfermedad de la infancia (sarampión), una infección, una picadura de insecto o problemas con el metabolismo. Por lo tanto, el cuidado depende de la causa subyacente.