Durante el parto, el músculo uterino debe contraer de forma eficaz para permitir la expulsión del niño. Para preparar al músculo para este intenso esfuerzo, éste se contrae regularmente desde la sexta semana de embarazo. A menudo se les denomona falsas contracciones" y tienen la apariencia de una contracción de trabajo pero no provocan modificaciones en el cuello uterino. Su nombre científico es contracciones de Braxton Hills