Derivado de la guanidina, la amilorida es un elemento químico muy apreciado por el cuerpo médico por sus cualidades diuréticas que fue descubierto por Glitzer y Steelman en 1965. Este compuesto posee la propiedad de interrumpir la reabsorción de sodio y de agua a nivel renal. Esta sustancia medicamentosa se prescribe en el tratamiento de ciertos pacientes con hipertensión, insuficiencia cardíaca o cirrosis hepática. Actualmente la amilorida forma parte de la lista de los medicamentos denominados esenciales por la Organización Mundial de la Salud.