Las consonantes labiales son las consonantes que, para ser pronunciadas, se apoyan sobre los labios. Se trata de las B (por ejemplo, bebé), de las F (farmacia), de las M (mamá), de las P (papá) y de las V (velocidad). Una consonante se denomina labial si su punto de articulación, es decir, el sitio dónde se sitúa el obstáculo que producirá el sonido, está formado por los labios. Entre las consonantes labiales (la B, la M y la P) podemos hacer una distinción suplementaria ya que una es oral sonora, la otra nasal sonora y la tercera oral sorda.