La sacarosa es el azúcar blanco que encontramos habitualmente en los supermercados y que está presente en los productos industriales (en las gaseosas, los biscotes, etc.). Puede provenir de la remolacha o de la caña de azúcar. Cuando se junta con el agua o se calienta a 37 °C la sacarosa, por el efecto del enzima invertasa (presente en la mucosa del intestino delgado) se transforma en fructosa y en glucosa para que pueda ser asimilada por el organismo. Las personas intolerantes a la sacarosa tienen muchos gases y diarreas cuando la consumen.