Denominanos una piel escamosa cuando la parte externa y superficial de la epidermis se desprende en finas laminillas de piel muerta: las escamas. Hablamos, por ejemplo, de dermatosis escamosa crónica para referirnos a una psoriasis o a una ictiosis (enfermedad crónica de la piel que se caracteriza por la presencia excesiva de escamas en la superficie de la piel). También se denominan eritematoescamosas a las lesiones dermatológicas que son, a la vez, rojas y que presentan escamas.