La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel cuya causa se desconoce y que evoluciona a brotes. Aparece sobre ciertas regiones de la piel, que se vuelve roja y cubierta de crostras llamadas "escamas", una especie capa pelicular blanquecina y antiestética. Estas lesiones pueden ser dolorosas y provocar picazón. Hay varios tipos de psoriasis de acuerdo con la morfología de las lesiones: en placas, en gotas, pustulosas, eritrodérmicas o invertidas. La enfermedad afecta tanto a hombres y mujeres y por lo general se presenta en adultos jóvenes. La psoriasis puede ser benigna y limitada a las uñas, los codos, las rodillas, los pies, las manos o el cuero cabelludo, pero puede ser también más grave y propagarse a todo el cuerpo.
La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel. La psoriasis se manifiesta mediante la aparición de placas rojas gruesas y secas en diferentes partes del cuerpo. La psoriasis afecta aproximadamente a 700.000 personas en España y a unos 125 millones de personas en todo el mundo. Incluso si esta patología es benigna la mayor parte de tiempo, afecta la vida cotidiana de las personas afectadas por esta enfermedad. La psoriasis no es una enfermedad contagiosa ni alérgica. La psoriasis puede afectar tanto a niños como adultos, tanto a hombres como a mujeres.
La psoriasis es cada vez más llamada enfermedad psoriásica debido a que no solo afecta la piel sino también a las uñas, el cuero cabelludo y a las articulaciones. De hecho, el reumatismo psoriásico puede manifestarse en el 6 a 7% de las personas afectadas (dolores de las articulaciones, hinchazones y rigidez).
La psoriasis provoca una proliferación excesiva de células de la piel, los queratinocitos, provocada por una alteración de la interacción entre las células de la epidermis y las de la dermis. La psoriasis se debe a una renovación muy rápida de las células de la epidermis. Mientras que a una célula cutánea normalmente le toma 28 a 30 días en madurar y desaparecer mediante la descamación, en la psoriasis el proceso de maduración es mucho más rápido, la célula llega a la madurez en aproximadamente 3 a 4 días.
Las causas de la psoriasis no se han determinado por completo. Existen muchas hipótesis al respecto. Sin embargo, en la mayoría de casos parece intervenir una predisposición genética. Por lo general, la psoriasis aparece en un terreno predispuesto.
Es importante tomar en cuenta el factor genético ya que entre el 30% y el 40% de las personas que padecen psoriasis tienen uno o más familiares que también padecen esta enfermedad.
La aparición de las placas de psoriasis puede ser provocada por diversos factores:
Un estado de estrés o un trauma psicológico representan un riesgo de aparición de placas de psoriasis.
La psoriasis en su forma característica se manifiesta de la forma siguiente:
Otras formas pueden afectar unicamente a las uñas o al cuero cabelludo, o pueden ser generalizadas en todo el cuerpo como es el caso de la psoriasis eritrodérmica. A veces, unas lesiones llamadas pústulas están presentes, de ahí el término de psoriasis pustulosa.
La psoriasis provoca manchas rojas redondeadas, cuya superficie es recubierta por una capa blanca gruesa, que aparecen en todo el cuerpo. La psoriasis puede aparecer en todo el cuerpo. Por lo general, las lesiones aparecen en los codos, en las rodillas, en la espalda baja y también en el cuero cabelludo.
La evolución de la psoriasis no es previsible ya que la enfermedad evoluciona por brotes. Esto varía según cada persona. La mayoría de personas afectadas la padecen por meses, luego se observan periodos de remisión que pueden durar algunas veces varios años. Los síntomas pueden reaparecer después del periodo de remisión.
Existen formas moderadas de la enfermedad y formas graves, cuando la afección es más severa.
El diagnóstico de la psoriasis se realiza por la observación de las lesiones descritas; ningún examen complementario es necesario.
Actualmente, no existe tratamiento curativo de la psoriasis, ya que su origen todavía es desconocido. Sin embargo, el tratamiento puede limitar su impacto y la gravedad de los brotes. Un tratamiento local que consiste en aplicar una crema a base de corticoides frecuentemente es utilizada bajo la forma de pomadas sobre la piel, de cremas para las zonas que pueden macerarse como por ejemplo los pliegues, o lociones para el cuero cabelludo. Además un derivado de la vitamina D como el calcitriol también puede servir como tratamiento. Existen otras técnicas para tratar los efectos de la psoriasis como la fototerapia: el paciente suele acudir a varias sesiones semanales de exposición a los rayos ultravioletas. En ciertas formas pueden ser prescriptas otras moléculas, tales como el metotrexate, la ciclosporina o los retinoides o derivados de la vitamina A.
Es posible recomendar algunos medicamentos inmunosupresores a las personas con psoriasis severa que no han logrado resultados efectivos con los medicamentos de uso tópico o con la fototerapia. Sin embargo, es necesario ser cuidadosos puesto que el consumo de medicamentos inmunosupresores tiene varias contraindicaciones y, además, puede causar efectos secundarios o reacciones adversas con otros medicamentos.
El consumo de este medicamento puede provocar una insuficiencia renal.
La mujer y el hombre que consumen metorexato deben utilizar métodos anticonceptivos para evitar procrear. Estas medidas de anticoncepción deben prolongarse durante 3 meses más después de haber concluido el tratamiento con metotrexato.
La bioterapia es un tratamiento de fondo que está indicado para aquellas personas que padecen enfermedades inflamatorias desde hace algunos años. Este tratamiento actúa de manera directa sobre las células del sistema inmunitario. En la bioterapia, el médico recomienda nuevos medicamentos como, por ejemplo, los medicamentos anti-TNF alfa. Estos medicamentos son propuestos a aquellas personas con reumatismo psoriásico que no han logrado resultados efectivos con los tratamientos habituales.
La mujer y el hombre que consumen derivados de vitamina A deben utilizar métodos anticonceptivos para evitar procrear. Estas medidas de anticoncepción deben prolongarse durante 2 meses más después de haber concluido el tratamiento. En casos de psoriasis severas, el médico puede recomendar un tratamiento con derivados de vitamina A asociado a una fotoquimioterapia oral.
Cuidar nuestro cuerpo y nuestra piel es indispensable cuando se padece de psoriasis.
A continuación le damos unos consejos prácticos que le serán útiles.
Bañarse con agua caliente todos los días ayuda a mejorar la descamación natural de la piel.
No rascarse el cuero cabelludo al lavarse la cabeza.
Las uñas de los pies y de las manos son frecuentemente los lugares donde aparece la psoriasis, enfermedad que puede provocar el desprendimiento o descomposición de las uñas.
Todas las zonas cutáneas afectadas por la psoriasis, en especial las uñas, son sensibles a las infecciones bacterianas y a las micosis. Cortarse las uñas regularmente.
Secarse las manos y los pies después de lavárselos y no olvidar también secar las zonas alrededor de las uñas. Usar guantes para protegerse las uñas de las manos al realizar actividades de limpieza, jardinería, bricolaje y al practicar ciertos deportes.
Consultar con su médico o su dermatólogo sobre el uso de ciertos cosméticos que pueden agravar las lesiones de la psoriasis. No utilizar cosméticos cuando hay supuración, irritación, fuertes accesos o sobreinfecciones.