El test de Spurling permite diagnosticar el origen de los dolores cervicales. Se utiliza sobretodo en reumatología y en osteopatía y consiste en comprimir la cabeza del paciente estando éste sentado, la cabeza en ligera extensión y girada e inclinada del mismo lado. Si el Test de Spurling provoca un dolor en el cuello (generalmente el mismo dolor que suele haber motivado la consulta con el médico) podemos sospechar un problema articular y/o una irritación de las raíces de los nervios cervicales. Este test permite confirmar que el dolor tiene un origen cervical.