La penicilina G es un antibiótico betalactámico de la familia de las bencilpenicilinas que es suministrado bajo la forma de inyección en pacientes que presentan infecciones graves.
Este medicamento es administrado por vía intravenosa o intramuscular para el tratamiento de las infecciones graves que no pueden ser combatidas con un tratamiento oral: septicemia, gangrena gaseosa, infecciones provocadas por gérmenes sensibles (infecciones respiratorias, estomáticas, cutáneas, renales, ginecológicas, digestivas o de las meninges).
La penicilina G fue descubierta por Alexandre Fleming en 1928. Se trata de una toxina sintetizada por hongos del género Penicillium.
Este medicamento inhibe la síntesis de la pared celular de las bacterias, lo cual impide su multiplicación.
La penicilina G también se comercializa bajo la forma de polvo para solución inyectable dentro de otros medicamentos: Benzatina bencilpenicilina 1.2 MUl, Extencilina 1,2 MUl, 1,4 MUl y 600 000 Ul, Penicillin G Panpharma 5 MUl y 1 MUl.
La penicilina G puede ser utilizada en adultos y en niños por lo que toda reacción alérgica caracterizada por fiebre, urticaria o eosinofilia requiere la cancelación del tratamiento.
Por otro lado, es importante mencionar que el consumo de este medicamento está contraindicado a personas alérgicas a los antibióticos betalactámicos. Es indispensable realizar un cuestionario antes de dar inicio a un tratamiento con la Penicilina G, ya que existe el riesgo de Shock anafiláctico en pacientes alérgicos a este tipo de medicamento.
Las madres lactantes tampoco deben consumir Penicilina G, ya que se ha comprobado que esta sustancia pasa a la leche materna.
Por último, la dosis deberá ser readaptada en pacientes con insuficiencia renal.
Una dosis fuerte de Penicilina G puede causar encefalopatías metabólicas con movimientos anormales, trastornos de la conciencia y/o crisis convulsivas.