La eritromicina es un antibiótico que posee unas propiedades casi idénticas a la penicilina. Clasicamente se suele utilizar en las personas con alergia a la penicilina, sobretodo en caso de infección respiratoria por Chlamydia. También se utiliza para tratar el acné, en forma de gel o pomada. En inyección intravenosa la eritromicina sirve para acelerar la evacuación del bolo alimentario del estómago con el objetivo de realizar una endoscopia digestiva.