Viajar con medicamentos
El transporte y la conservación de medicamentos durante un viaje necesitan una gran prudencia. A continuación un panorama sobre las buenas prácticas que hay que respetar y sobre las gestiones administrativas eventuales.
Transporte de medicamentos
Para transportar medicamentos de vacaciones, se aconseja llevar la caja o el embalaje integro y el prospecto incluido. En caso de enfermedad crónica, es mejor prever una cantidad de tratamiento superior a la duración del viaje.
En el avión, los medicamentos que hay que tomar durante el vuelo se deben llevar en el equipaje de mano con su receta. De forma excepcional, los medicamentos en forma líquida pueden ser autorizados en cabina sin restricción a condición de que el viajero se halle en situación de justificar la necesidad.
Los alimentos nutricionales específicos pueden también ser conservados en cabina, en caso de alergia por ejemplo. De manera general, se aconseja informarse sobre la política del personal de avión porque las medidas pueden variar según las compañías.
Formalidades en el extranjero
En Europa
Ciertos tratamientos como los de la familia de los estupefacientes están sometidos a restricciones de cantidad. Esta debe ser la suficiente para un uso personal durante la estancia. Es necesario presentar justificantes a las autoridades de control, válido por 30 días, para los viajeros que se desplazan en el espacio Schengen, y una receta del médico en caso de desplazamiento fuera del espacio Schengen o fuera de la Unión Europea.
Fuera de Europa
Fuera de Europa, las disposiciones son propias de cada país. Una receta entregada por el médico generalmente basta si la duración del viaje no excede al de la prescripción. Una autorización de transporte se les pide a los viajeros para viajar con cantidades de medicamentos superiores a las autorizadas. Antes de partir, es mejor informarse en la embajada o en el consulado del país de destino.
Conservación de los medicamentos en el lugar de vacaciones
Los medicamentos deben generalmente ser conservados a temperatura ambiente, pero ciertos tratamientos necesitan condiciones particulares de conservación, por ejemplo, a baja temperatura o al amparo de la luz. Estas indicaciones suelen estar indicadas en el prospecto.
Los medicamentos más fáciles de conservar en un lugar de vacaciones son los medicamentos bajo forma sólida como las tabletas y las cápsulas. Hay que tener prudencia con los medicamentos que hay que tomar con un vaso de agua, es mejor asegurarse de disponer de una fuente de agua potable en el mismo lugar. Prevenir a su médico de cabecera es una buena solución para viajar con medicamentos en las mejores condiciones.
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Foto: © Africa Studio - Fotolia.com
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