Entre las infecciones cutáneas, la dishidrosis puede ser muy incapacitante ya que puede infectar a las manos y los pies. Esta forma de eczema debe tratarse desde la aparición de los primeros síntomas.
El eczema dishidrótico afecta principalmente a las extremidades, tanto a las manos como a los pies. Se caracteriza por la presencia de ampollas duras y una sensación de ardor que puede durar hasta dos semanas.
Este tipo de eczema puede ser causado por el estrés, por un cambio repentino de la temperatura, indigestión, por contacto o consumo con níquel o cromo, debido a la infección bacteriana o fúngica, por causas alérgicas (con eczema, rinitis alérgica y asma). Algunos efectos o productos, como transpiración, humedad, tabaquismo, tomar aspirinas, fármacos antiinflamatorios no esteroideos, analgésicos o estroprogestativos pueden agravar la dishidrosis.
Los síntomas de la dishidrosis se caracterizan principalmente por ardor a nivel de la palma de las manos, de la planta de los pies, de las superficies laterales de los dedos, de las manos y de los pies. Puede ir acompañado por la aparición de ampollas o prurito.
Para tratar esta infección se utilizan cremas emolientes diseñadas para rehidratar la piel, corticoides, fungicida a base de sulfato de cobre o de zinc que se aplica sobre las lesiones, emplastos y baño de sodio hipoclorito. Si es necesario también se puede recurrir a los antihistamínicos o ansiolíticos.
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