Las brusquetas son un plato tradicional italiano que se sirve como entrante. Su éxito reside en su sencillez de preparación y en la posibilidad de incorporar una gran variedad de ingredientes.
Las brusquetas son rebanadas de pan tostado sobre las que se puede añadir y combinar tantos ingredientes y especias como se desee. Desde las más clásicas elaboradas con tomate, queso, salmón o jamón hasta las más atrevidas preparadas con langostinos o rúcula, estas populares y sabrosas tostadas sorprenderán a tus invitados.
Preparar brusquetas en casa es muy sencillo.
Compra una hogaza o utiliza el pan que haya quedado del día anterior. Corta rebanadas ni muy finas ni muy gruesas y úntalas con unas gotas de aceite de oliva. Añade tu especia preferida, rebózalas con ajo o espolvorea un poco de pimienta y mételas en el horno, sobre la rejilla, para que tus brusquetas se doren por ambas superficies. En Italia, las brusquetas se doran en un tipo de horno especial llamado brustolina, aunque también pueden tostarse en hornos tradicionales.
Cuando las rebanadas se hayan dorado, sácalas del horno y añade el relleno.
Las brusquetas suelen elaborarse con rodajas de vegetales crudos o cocidos, como el tomate fresco o seco y la remolacha, así como con diferentes tipos de embutidos cortados en forma de feta o dados pequeños e incluso un poco de pollo o restos de carne cocida que haya sobrado de la cena.
Después, espolvorea el queso rallado sobre el relleno que hayas elegido, condimenta tus brusquetas con hierbas secas o pimienta y riégalas con unas gotas de aceite de oliva.
Por último, vuelve a colocarlas en el horno para fundir y gratinar el queso.
¡Tus brusquetas están listas para comer!
La calidad, la versatilidad y la sofisticación de los rellenos que se emplean pueden hacer de las brusquetas un plato de alta cocina. Estas cinco deliciosas recetas para todos los gustos entusiasmarán a tus amigos.
Las brusquetas de pollo, curry, mayonesa y pepino son muy apreciadas por su sabor oriental.
Pero si te gustan los sabores fuertes, rellena tus brusquetas con jamón crudo, mostaza de Dijon y rúcula. Si buscas sorprender, apuesta por una combinación de queso blanco, palta y langostinos o bien un relleno a base de atún jengibre, queso blanco y cebolla.
Arriésgate con unas exquisitas brusquetas de queso feta, remolacha y radicheta.
Las brusquetas camperas de queso brie, berenjena, chutney y tomillo, también cuentan con muchos adeptos.
Si llegas cansado del trabajo y te apetece comer algo rico pero no quieres desperdiciar las últimas horas del día entre cacerolas, aprende cómo preparar en pocos minutos unas sencillas brusquetas con lo que tengas en la heladera. Una alternativa sana y original a la tradicional pizza congelada.
Puedes preparar unas brusquetas con una feta de panceta y un huevo frito o con un poco de tomate rallado, boconcino y albahaca.
La brusqueta de salmón ahumado, queso crema y eneldo es un clásico muy apreciado.
Las variaciones de la brusqueta proceden de los añadidos y de las especias que se emplean para su elaboración de acuerdo a la imaginación, la costumbre y los ingredientes usados según la época del año. Los ingredientes más frecuentes suelen ser el tomate, los vegetales y el queso.
Las brusquetas son un aperitivo típico de la cocina del centro de Italiana.
Las tradicionales brusquetas napolitanas se preparan con pan tipo francés, tomate, queso mozzarella, aceite de oliva, ajo, orégano, pimienta, albahaca y sal.
Para empezar, corta el pan en rebanadas, mójalo con aceite de oliva y hornéalo durante cinco minutos. Después, lava el tomate y córtalo en forma de pequeños dados. Añade a la preparación un poco de aceite de oliva, ajo, pimienta, orégano y sal. Coloca el relleno sobre las rebanadas de pan y añade encima un trozo de queso mozzarella. Por último, mete las brusquetas en el horno para derretir el queso.
El ingrediente principal de las brusquetas mediterráneas es el tomate. Pero también incluyen ajo picado, ají molido, jamón crudo, aceitunas negras, orégano y algunas hojas de albahaca.
En primer lugar, mezcla en un recipiente dos cucharadas de aceite de oliva junto con el ajo picado, el ají molido y el orégano. A continuación, pincela las rebanadas de pan con la preparación anterior y hornéalas. Después, corta el tomate y el jamón en pequeños trozos y las aceitunas por la mitad y añade un poco de sal. Para terminar, coloca el tomate picado, un poco de jamón, las aceitunas y la albahaca sobre cada rebanada.
Vuelve a hornear las brusquetas en el horno durante cinco minutos y estarán listas para degustar.
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