Si un niño tiene fiebre, antes de los 3 meses de edad, requiere que un médico lo vea urgente, y también podría ser necesaria una hospitalización.
Una infección de alto riesgo potencialmente severa es una infección que puede ser de origen pulmonar, meníngeo y urinario u osteoarticular.
Una disminución del tono muscular, una modificación de la conciencia, la sensación que el niño está ausente, adormilamiento, falta de energía.
El niño es en este caso a menudo mucho menos reactivo.
Llantos anormales, gritos más violentos y anormales acompañan este estado.
Una disminución de la tensión arterial representa otro síntoma que indica una urgencia.
Una palidez, una cianosis, o la aparición de moretones en la piel indican una situación seria.
La aparición de síntomas de deshidratación en un niño o un bebé representa una urgencia.
La aparición de tos, dificultad para respirar, ahogo, jadeo con fiebre en un niño pueden representar una urgencia.