La vacuna contra la influenza A es recomendada especialmente a las mujeres embarazadas, los niños de 6 a 23 meses de edad, los pacientes que han tenido un trasplante y las personas sin respuesta inmunitaria.
La vacuna contra la influenza también se recomienda a niños de hasta 59 meses de edad, primero se aplican dos dosis con un intervalo mínimo de cuatro semanas entre cada una, después se aplica una dosis una vez al año. Al igual que otras vacunas contra la gripe A, no se recomienda a bebés menores de 6 meses.
Los niños de 5 a 18 años que presenten factores de riesgo deben recibir la vacuna. En este caso, los niños de 5 a 8 años que no se han vacunado, reciben dos dosis con un intervalo de un mes entre cada una y después deben vacunarse una vez al año.
Mientras que los niños mayores de 9 años y hasta los 18 años de edad reciben una dosis cada año, sin importar si han recibido o no antes la vacuna. Esta vacuna es eficaz desde la primera dosis para los adultos de 18 a 60 años de edad y para niños de más de 9 años de edad.
De la misma forma, a partir de los 60 años, las personas deben vacunarse una vez al año. Por otro lado, las personas de 19 a 59 años de edad que presenten factores de riesgo deben vacunarse una vez al año.
Los factores de riesgo son las condiciones o enfermedades que favorecen las complicaciones de la influenza.
Algunos factores de riesgo son las enfermedades pulmonares crónicas como asma, cardiopatías, inmunodeficiencias como infección por VIH o cáncer, hemoglobinopatías o enfermedades de la sangre como anemia, asplenia (ausencia de bazo) o problemas renales crónicos.
Otros factores de riesgo son diabetes, obesidad, artritis, estar embarazada, trabajar en el sector salud o cuidar a menores de 5 años de edad.
Si el paciente presenta factores de riesgo y no se vacuna, las complicaciones de la influenza pueden ser neumonía o la muerte.
Pueden aparecer algunas molestias después de la aplicación de la vacuna, como mayor sensibilidad en el sitio de aplicación, dolor, enrojecimiento y endurecimiento del lugar donde se aplicó la vacuna, conocido como induración.
Otras reacciones son escalofríos, dolor de cabeza, dolor muscular, alergias, dolor de articulaciones o malestar en general.
El proceso de fabricación de la vacuna Panenza es parecido al de la vacuna contra la gripe estacional, llamada Vaxigrip prescrita desde hace muchos años.
La tolerancia de la vacuna es buena, según las pruebas realizadas en Europa, y satisface los tres criterios de protección definidos por la Agencia Europea de Evaluación de Medicamentos.
La vacuna Panenza es objeto de seguimiento de farmacovigilancia para supervisar los efectos secundarios.
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