Definición
Constituyen las lesiones más frecuentes en la práctica traumatológica. En general no son lesiones graves que necesiten de grandes tratamientos.
El traumatismo que las provoca suelen ser de baja o moderada intensidad. Es frecuente que el paciente refiera que inicialmente no presentó ninguna limitación, apareciendo ésta al paso del tiempo. La expresión " en caliente no me dolía" es muy habitual
A veces es difícil establecer una relación entre el momento del traumatismo y la aparición de los síntomas por el tiempo transcurrido
Contusiones
- Pueden afectar a cualquier parte del organismo y son el resultado de un golpe directo contra un objeto o persona.
- La intensidad es variable.
- Las contusiones fuertes puede provocar la rotura de los elementos de sostén, que son los huesos, produciéndose una fractura.
- Las zonas más afectadas suelen ser las extremidades seguidas del tórax.
Esguinces
Un esguince es una lesión de los ligamentos que se encuentran alrededor de una articulación. Los ligamentos son fibras fuertes y flexibles que sostienen los huesos y cuando éstos se estiran demasiado o presentan ruptura, la articulación duele y se inflama
Los esguinces son causados cuando una articulación es forzada a moverse en una posición no natural: el ejemplo más habitual es la "torcedura" de un tobillo que ocasiona un esguince en los ligamentos que se encuentran alrededor de éste. Las articulaciones más vulnerables de sufrir esguinces son los tobillos, rodillas, dedos de la mano y muñecas
Es importante saber cómo se produjo la lesión
- Para poder comprender el mecanismo de la lesión es necesario que el paciente nos explique cómo sucedió.
- También preguntar si el paciente oyó o sintió algo en el momento de producirse.
- Preguntar también si han existido traumatismos previos en la misma zona.
Síntomas que pueden aparecer en caso de esguince
- Dolor articular o dolor muscular.
- Hinchazón o edema.
- Rigidez de la articulación.
- Cambios de color en la piel, especialmente equimosis.
Exploración física
- Buscaremos deformidades evidentes, cambios en la coloración de la piel, hinchazón o edema, hematomas o equimosis.
- Haremos una comparación con el lado sano o contralateral.
- Con todo esto podemos estar en condiciones de sospechar si la lesión que padece el paciente es una contusión, un esguince, o si sospechamos que pueda ser una fractura.
¿Cómo se clasifican los esguinces?
- La clasificación más utilizada y generalizada es la siguiente:
- Grado I (leve): daño instersticial sin pérdida de continuidad.
- Grado II : existe una pérdida parcial de la continuidad.
- Grado III (grave): pérdida total de continuidad con posible inestabilidad de la articulación.
Pruebas complementarias
- No es absolutamente necesario hacer una radiografía a todos los pacientes que acudan por traumatismos banales sin antes realizar una anamnesis y una exploración física completa.
- La radiografía simple no suele aportar datos significativos diagnósticos ni pronósticos en el caso de contusiones y esguinces.
- Por lo tanto se practica habitualmente cuando existe sospecha de fractura o luxación.
- En contra de esto se encuentra el miedo al error diagnóstico o por omisión, que lleva en muchas ocasiones a realizar radiografías que quizás pueden ser innecesarias.
Saber más