La carne es la parte comestible de los músculos de los animales, como la vaca, la oveja, el cerdo y la cabra. También los animales de corral, caza, con pelo y plumas o animales marinos declarados aptos para el consumo humano.
La carne nos proporciona entre 15 % y 20 % de proteínas de muy buena calidad, ya que aporta todos los aminoácidos esenciales, además de hierro y vitamina B12. Entre 10 % y 20 % de grasa (la mayor parte de esta grasa es de tipo saturado). Tiene pocos carbohidratos. El contenido en agua oscila entre 50 % y 80 %. Además nos aporta vitaminas del grupo B, zinc y fósforo.
Influye la edad del animal, el ejercicio que este animal realice y la alimentación que haya recibido (si es de tipo industrial interviene notablemente en el contenido y tipo grasa). Cada raza, así como el grupo muscular que comamos, va a tener diferentes composiciones.
Las carnes magras son aquellas con menos del 10 % de materia grasa: la ternera, el conejo y el pollo. Las llamadas carnes grasas son aquellas que tienen un contenido superior al 10 % de materia grasa: el cordero, el cerdo y el pato.
Ciertas partes del cerdo como el solomillo, el jamón y el lomo, o la lengua y el corazón de todos los animales están incluidas en las carnes magras.
La ración recomendada es de 150 g a 200 g, 3 veces por semana en adultos. En niños las raciones serían de unos 15 g por cada año de edad, igualmente unas 3 veces por semana.
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