Perder el lloro : qué actitud tomar
Que son los espasmos del llanto
Los espasmos del llanto se caracterizan por el cese momentáneo de la respiración cuando el bebé está llorando. A menudo es una situación que alarma mucho a los padres pero nada preocupante porque no es ningún síntoma de enfermedad ni supone daño alguno para el pequeño.
Es un problema frecuente
- Aparece aproximadamente en un 4 ó 5% de los niños menores de dos años.
- La edad de inicio suele situarse entre los 6 y los 18 meses de vida pero, en ocasiones, empieza desde los primeros días de vida.
- Suele desaparecer por sí solo en la edad escolar.
Cómo se manifiesta
- Cuando el niño está llorando por alguna rabieta, enfado o frustración detiene la respiración ( hace una apnea).
- Es una alteración cardiorrespiratoria momentánea que es benigna y que se resuelve en pocos segundo, menos de un minuto.
- Aparecen cambios de la coloración de la piel (pálida o azulada).
- También pueden aparecer rigidez, pérdida de la conciencia e incluso movimientos convulsivos con sacudidas de brazos y piernas.
Causas
- Se desconocen las causas que desencadenan estos espasmos del llanto del bebé.
- La pérdida del lloro no está provocada por ninguna enfermedad física ni psíquica sino que suele darse en niños sanos.
- A pesar de ser un cuadro muy llamativo que angustia mucho a los padres hay que saber que no es grave: el niño se recompone rápidamente, reanuda la respiración espontáneamente y todo se queda en un susto.
- No está relacionada con la epilepsia a pesar de que puedan aparecer movimientos convulsivos durante una crisis de espasmo del llanto.
- Suele existir una predisposición familiar a padecer este problema : suele aparecer en varios miembros de una misma familia.
- En los espasmos de llanto que cursan con coloración cianótica de la piel hay que descartar que no exista un déficit de hierro.
- Poe el contrario, cuando el niño se pone pálido hay que pensar en un posible origen cardiaco si son prolongados, frecuentes, precipitados por sobresaltos u otros estímulos no traumáticos o si hay historia familiar de arritmias cardiacas o muerte súbita.
Como evoluciona
- No suele ser un episodio aislado, sino que suele volver a aparecer con el tiempo.
- La frecuencia es muy variable dependiendo del niño: hay niños que tienen espasmos del llanto varias veces al día y otros en los que se presentan de manera ocasional.
Cuando se repite con cierta frecuencia es mejor consultar con el pediatra
- En estos casos el especialista debe descartar cualquier otra alteración o problema.
Cómo hay que actuar
- Este cuadro no tiene un tratamiento específico.
- Colocar al niño en una posición de seguridad, es decir, tumbado de lado hasta que se produzca una recuperación completa del episodio.
- Si se acompaña de pérdida de conciencia es importante mantener la calma y colocar al niño en la posición de seguridad descrita hasta que recupere la conciencia.
- No es aconsejable soplarle en la cara, salpicarle agua o sacudirlo.
Cuando hay que consultar con el pediatra
- Cuando los episodios cursen con alteración de conciencia.
- El pediatra realizará una evaluación a través de la historia clínica y la exploración física.
- Generalmente no suelen realizarse pruebas complementarias si no existen signos de alarma.