La picazón o prurito de la vulva puede afectar a los labios mayores y menores y a la entrada de la vagina. El prurito vulvar puede ser debido a muchas causas: una simple irritación después de usar productos de baño inadecuados para esta delicada zona, un virus del tipo del herpes, la presencia de hongos (candidiasis), etc. En general, la picazón suele acompañarse por otros signos locales como el enrojecimiento y secreciones vaginales algunas veces. Este síntoma es más frecuente en las niñas, que a menudo sufren de vulvitis cuando son pequeñas. Una buena higiene local hace desaparecer los síntomas.