El electrocardiograma es el principal examen en cardiología que permite realizar un diagnóstico preciso, sobre todo en casos de alteraciones del ritmo cardíaco, infarto de miocardio o pericarditis.
Las alteraciones electrocardiográficas (asociadas a la aparición de dolor en el pecho) permiten diagnosticar un infarto de miocardio en el 90% de los casos.
El electrocardiograma es la representación gráfica de la actividad eléctrica del corazón. La estimulación eléctrica de una célula muscular cardíaca provoca toda una actividad eléctrica y mecánica que puede ser registrada por el electrocardiograma.
El electrocardiograma es un examen rápido y no doloroso que dura unos cuantos minutos. Puede realizarse en un consultorio, en un hospital, en el domicilio del paciente o en la vía pública (en casos de urgencia). El paciente debe acostarse boca arriba. Los electrodos (por lo menos 12 unidades) se untan con un gel conductor y se colocan sobre la piel del paciente. El registro de la actividad eléctrica del corazón se imprime en papel milimetrado.
El electrocardiograma permite localizar la arteria del corazón que se encuentra obstruida. De esta manera es posible determinar el tipo de infarto: infarto anterior, infarto posterior o infarto de la pared lateral del corazón.
Infarto de miocardio: síntomas frecuentes
Infarto de miocardio: síntomas poco frecuentes