La osteoporosis es una enfermedad generalizada del esqueleto caracterizada por una disminución de su densidad mineral ósea (DMO). La DMO baja provoca modificaciones en la estructura orgánica del hueso y aumenta su fragilidad. La consecuencia principal es que las fracturas se producen más fácilmente en caso de traumatismo.
Factores genéticos, hormonales y fisiológicos están implicados y parece ser que la falta de actividad física y un insuficiente aporte de vitamina D facilitan su evolución.
Una técnica llamada densitometría ósea permite el estudio de la densidad ósea en diferentes partes del cuerpo. El resultado permite confirmar el diagnóstico de osteoporosis. A veces también las radiografías pueden ser útiles.
El tratamiento utiliza medicamentos que frenan la destrucción o aumentan la formación de hueso.