Presente en varias regiones del mundo, el mosquito tigre puede transmitir el virus Zika. A continuación, un panorama sobre el modo de transmisión del virus, los principales síntomas y las buenas medidas que hay que adoptar para protegerse.
El virus Zika, parecido al del dengue y de la fiebre amarilla, ya causó varias epidemias desde el 2007, particularmente en Polinesia francesa, en Nueva Caledonia y en Brasil. El mosquito tigre o Aedes albopictus, se distingue por la presencia de una línea blanca que aparece en el centro del tórax y visible a simple vista. Particularmente agresivo, es responsable de la transmisión de enfermedades como el dengue y el Chikunguña.
El virus Zika es transmitido principalmente por el mosquito tigre, por transmisión vectorial. Es inoculado en el insecto después de una picadura. El mosquito lleva el virus sin ser afectado y lo transmite picando de nuevo. El riesgo de transmisión es elevado cuando los viajeros retornan de un país donde el virus está presente.
Aunque todavía se sepa poco de la enfermedad, los síntomas de una infección por el virus Zika más a menudo observados son fiebre moderada, erupción cutánea, dolores articulares y/o musculares y conjuntivitis. Conforme al Alto Consejo para la Salud Pública de Francia (HCSP por sus siglas en francés), un caso es considerado como sospechoso cuando presenta los dos primeros síntomas anteriormente citados y al menos dos otros síntomas más. Complicaciones neurológicas pueden aparecer y necesitan la mayor vigilancia en caso de epidemia, pero ninguna defunción ha sido comprobada. El HCSP también precisa que la mayoría de los casos son asintomáticos.
No existen ni tratamiento antiviral ni vacuna contra el virus Zika. El tratamiento se basa exclusivamente en una terapéutica sintomática, prescrita en función a los signos observados. Es fuertemente recomendable consultar a un médico en caso de fiebre, sobre todo de regreso de un país dónde el virus está presente. Las personas infectadas (casos sospechosos y confirmados) deben ser aisladas bajo un mosquitero o en una habitación con las ventanas cerradas.
Para evitar la proliferación del mosquito tigre y la transmisión de enfermedades, es recomendable eliminar las eventuales larvas vaciando regularmente las aguas estancadas en los recipientes como macetas y floreros, así como proteger las herramientas de jardín de la lluvia. La utilización de mosquiteros y el uso de ropa larga y holgada permite evitar las picaduras. El empleo de productos repelentes cutáneos es también aconsejado, después de haber consultado con un médico.
Medidas de lucha contra el mosquito tigre deben ser implementadas en los lugares donde es activo.
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