Recomendaciones para el diagnóstico del autismo

El autismo es un trastorno del desarrollo que puede ser diagnosticado en la mayoría de los casos a partir de que el niño tiene 2 años de edad.

¿Qué es el autismo ? (CIM-10)

El autismo es un trastorno del desarrollo caracterizado por perturbaciones en la esfera de las interacciones sociales recíprocas, de la comunicación y los comportamientos Se caracteriza por presentar intereses y actividades de carácter limitado y repetitivo.

Recomendaciones para los profesionales de primera línea

Hoy en día, el diagnóstico del autismo es clínico. Generalmente puede establecerse a partir de los 2 años. Cuando un profesional sospecha un autismo pero no puede asegurar el diagnóstico tiene que dirigir al niño hacia un equipo pluridisplinario especializado lo antes posible y preparar a la familia. Se recomienda no anunciar el diagnóstico antes de tener los resultados de la evaluación pluridisciplinaria ni utilizar el término autismo en un niño de menos de 2 años o en caso de duda. Utilizaremos más bien el término de "trastorno del desarrollo" cuya naturaleza se tiene que precisar.

Se recomienda una vigilancia sistemática durante los tres primeros años, dentro del marco de los exámenes de salud. Existen formas de autismo que se manifiestan más tarde.Se recomienda también estar atento con los niños de parvulario y primaria que tengan dificultades importantes en las interacciones sociales y particularidades en los aprendizajes sin presentar por eso un retraso mental significativo.

Signos de alerta que nos deberían hacer buscar un posible autismo

  • Las inquietudes de los padres que transmiten una dificultad en el desarrollo de su hijo.
  • En un niño de menos de 3 años : pasividad, nivel débil de reactividad/anticipación a los estímulos sociales (p.ej. no se gira cuando lo llaman por su nombre, falta de interés por los demás), dificultades en la colocación visual, dificultades en la atención conjunta y la imitación, retraso o perturbaciones en el desarrollo del lenguaje, ausencia de puntería y de comportamiento de nombramiento de los objetos de los demás, ausencia de iniciación a los juegos simples o si no participa en juegos sociales imitativos, ausencia de juegos en los que hay que fingir y poner caras, intereses inhabituales y actividades repetitivas con los objetos.
  • Sea cual sea la edad, una regresión en el desarrollo del lenguaje y/o de las relaciones sociales.
  • Antecedentes familiares de autismo.
  • Los siguientes signos tienen un valor de alerta muy importante en los niños menores de 3 años y tienen que conducir a pedir rápidamente la opinión de los especialistas (adaptado de Baird y al. 2003) :
    • Ausencia de balbuceos, de puntería y de otras habilidades o competencias sociales a los 12 meses.
    • Ausencia de palabras a los 18 meses.
    • Ausencia de asociación de palabras (no en imitación inmediata) a 24 meses
    • Pérdida del lenguaje o de las competencias sociales sea cual sea la edad.

El niño debe ser orientado para confirmar el diagnóstico hacia profesionales formados y experimentados. Sólo en este momento el diagnóstico formal podrá ser pronunciado y anunciado a los padres.

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